Buenos Aires fiebre

El plan de la Mariposa

G
Zócalos con gente durmiendo, esperando un silencio que nunca llega,
El bocinazo recuerda que gruñe la fiera, sale el sol y a la calle el reproche,
Un hijo temido duerme al rayo, calienta su panza, el taxista que fuma,
el viejo que barre, hacen clic las perillas,
una mina con miedo espera el bondi, abraza su cartera, el delirio en fuga,
el diariero reniega, el aerosol se agita, escribe su prosa en paredes ajenas,
crece el veneno y se siembra el rencor, buen negocio para el pastor
                            A
 que le gusta arrear mis ovejas.

G
Cae la noche y algunos al catre, otros buscando, soltando, entregando, mimando
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rascando, llevando, trayendo el mango, girando en la calle.
G
En el bar la cerveza, en la esquina la risa,
                                           A
solucionan todos los problemas de esta ciudad.

        G                Gmaj7          G           Gmaj7          Cmaj7
Algunos jóvenes con mucho miedo, se persiguen por un sueldo y esta bien.
Hay que proteger un futuro que no conocemos,
y hay castigo para el que no quiere ser hormiga
                           A
en este monte de depredación.

G
Donde hay buitres que vigilan y ratones que se escapan,
         C
Y un monton de bichos formando la masa,
                                                    A
Aburridos en sus casas acatando ordenes de un televisor,
G                          C    Eb  Bb   Ab
Acatando ordenes de un monitor.
C                             Eb             Bb                      Ab
El sastre de tus sueños otra vez se durmió y te quedaste sola y en bolas.
Esperar a que te indiquen el camino mejor, como vivir atado a una soga.

Riff: Db Bb Ab
Melodía: E

       C
Y un grupo de vivos que ni nos conocen, decidiendo el rumbo desde una oficina,
F                                                          D
Atascados, aturdidos, estresados peinando rayas de convicción,
G                                  C    Eb  Bb   Ab
Estresados peinando rayas de convicción.

 C                             Eb             Bb                      Ab
El sastre de tus sueños otra vez se durmió y te quedaste sola y en bolas.
Esperar a que te indiquen el camino mejor, como vivir atado a una soga.